miércoles, 14 de junio de 2017

Elena GS




Coincidimos con Elena y un grupo de las GS Girls Península Ibérica hace poco más de un mes en la Ruta de las Hoces. Fue entonces cuando descubrimos  la historia y los kilómetros que tiene esta GS Girls en sus espaldas. 

‘En mi casa no había afición por la moto, sin embargo yo soñaba con pilotar una desde siempre. Tuve que esperar a los 19 años para poder comprar mi primer scooter, una moto accidentada que tardé un mes en reparar. Compré y vendí varias veces hasta que unos años después pude por fin sacarme el carnet. La primera moto de cilindrada que cayó en mis manos fue la Suzuki GS-500. En tres meses se me quedó pequeña y probé con la Yamaha Diversion 600, con mejor respuesta de motor pero algunos problemas con el viento por ser naked. Después de seis meses decidí que necesitaba carenado y llegó la Kawasaki Ninja 636 con la que compartí muchas curvas durante 11 años. Hace dos años empecé a hacer viajes un poco más largos con la BMW F800GT hasta que hace 6 meses llegó la GS1200, una maravilla de la que no me bajaría nunca´


Los sentimientos que las motos despiertan en todas nosotras siempre tienen un punto común, según Elena`la moto me da libertad, adrenalina, energía… Cuando me subo soy feliz, no sabría explicar por qué.’ 


Vivimos la moto de distintas maneras, las experiencias nos marcan según lo vivido cada vez que nos subimos a ella. Lo que más me ha marcado en todos estos años son las grandes amistades que surgen gracias a la moto. El primero fue José Santana, que me abordó cuando iba con mi Suzuki 500 y me animó a unirme al motoclub del que era presidente. Gracias a él aprendí grandes cosas sobre pilotaje y motos. Él me abrió los ojos y las puertas a todas las experiencias moteras que llegaron después y las que están por llegar. Gracias amigo.

La pregunta del millón, ¿por qué una GS? Porque es una máquina muy completa. Toma las curvas como una deportiva y la puedes meter por todo tipo de caminos. Es potente, versátil y aunque pesa bastante es muy manejable. Todo eso junto a la estética de la Triple Black hizo que no pudiera resistirme.´

Cuando no paramos a pensar y mirar el mundo que nos rodea al estar subidas a nuestra moto, Elena comenta ‘no creo que el hecho de ser una mujer me de ventajas o desventajas. Muchas veces viajo sola pero cuando voy con amigos me siento “uno más”.

¿Cuál es tu próximo objetivo, Elena?

El próximo objetivo es ir conociendo mundo en moto. Este verano estoy planificando Cabo Norte o Islandia, todavía no lo tengo claro.’