sábado, 31 de agosto de 2019

Patri PS



De prohibida a darle la libertad. La historia de un hada vestida de azul que disfruta de trazar curvas y divertirse en las  pistas. Nos damos una vuelta por las anécdotas y experiencias de Patri PS y sus motos. ¡A rodar!

¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la moto?

¡¡Difíciles!! Mi padre trabajaba en una compañía de seguros, en el departamento de siniestros, así que ¡Imagínate! Era algo completamente prohibido en casa y nos metió el miedo en el ADN, así que mi entrada en las motos fue un cúmulo de casualidades y siendo ya mayor. Una amiga motera me convenció un sábado para salir con ella de ruta (de paquete en una Dragstar de 900cc) y el lunes por la mañana estaba en la autoescuela apuntándome. No me dio tiempo a pensarlo. Entre tanto, un amigo me cedió su moto (Intruder Volusia 800cc) para “comenzar” (no había moto más grande, pero la recuerdo MARAVILLOSA), e inmediatamente topé con la “Asociación de Mujeres en Moto” que terminó de ser el trampolín que necesitaba…Nada más llegar, me sentí totalmente arropada, conocí a Sandra, mi pareja y junto con ella, a muchas otras mujeres que me acompañaron en mis primeros kms, viajes y experiencias y que me engancharon a este mundo para siempre! 



¿Qué te da la moto?
LIBERTAD, creo que es la palabra principal, y es una sensación que no he tenido de forma tan potente con nada más. Pero la preceden felicidad, amistades, experiencias, risas, lugares maravillosos…La realidad es que entrar en el mundo de las motos cambió radicalmente mi vida, mi forma de viajar y emplear mi tiempo libre, descubrir el verdadero compañerismo y lo bonito de compartir, además de haber conocido a personas maravillosas por el camino. 


¿Cuál es la experiencia o anécdota que más te ha marcado o recuerdes?
Conducir en Vietnam. Si me hubieran tapado los ojos conduciendo la moto no habría pasado nada. Me dijeron que lo que tenía que hacer era meter los retrovisores para dentro (porque me podían romper alguno al pasar muy cerca), tirar sin mirar y ya frenarían los demás, y oye!! Que te esquivan!!! Recuerdo un momento concreto que iba Sandra delante de mí y al atravesar un cruce la escuché gritar CLARAMENTE cuando se vio allí en medio, rodeada de miles de vehículos de todo tipo pasando a toda velocidad a su alrededor…pero no paró!!!! No me he reído tanto en la vida….



¿Por qué una GS?

Siempre he tenido alma Custom.  De hecho, me siguen pareciendo las motos más bonitas, pero no son funcionales. Cuando todavía teníamos las Harleys, decidimos recorrer la costa de Portugal en moto y, a la vuelta, tenía una tendinitis en el antebrazo y la espalda destrozada…Entonces aparecieron en nuestra vida Coque y Lua con su manía de dejar que la gente pruebe sus GS. Y tuvo el mismo efecto que mi primera ruta de paquete, si esto fue un sábado, el lunes estábamos en BMW entregando las Harleys y llevándonos unas 700. Recuerdo que nos dijimos: “¿Qué prefieres? Salir con el/la más guap@ de la fiesta o con el/la que te hace feliz?”





¿Cuáles son las desventajas de ser una mujer conduciendo una GS?

Tener que aguantar la maldita pregunta: ¿¡¿Y tú puedes con eso?!? Me da vueltas la cabeza…




¿Cuál es tu próximo objetivo?

El más cercano recorrer algunas partes de Indonesia en moto en Septiembre. Pero estamos en plena planificación así que no puedo contaros más! En el encuentro que ya habremos vuelto, comentamos!!
Y un sueño es ir al desierto!!!!! Algún día!!!









¿Qué más me gustaría contar o compartir en el grupo?


Una anécdota para que veáis lo simpática que es la vida! Como comentaba, en mi casa estaban prohibidas las motos. Cuando tenía 6 añitos escribí una carta a los reyes magos donde pedía: Una Harley Davidson, un tatuaje y un traje de Hada azul. Por supuesto, me trajeron el traje de Hada pero….sólo era cuestión de persistir ☺ Impossible is nothing!!