miércoles, 14 de diciembre de 2016

Virginia Jimenez Bautista



Hoy Virginia se baja de su intrépida SheWolf para contarnos su historia sobre dos ruedas.

´Mis comienzos fueron tardíos aunque ya apuntaba miras desde pequeña. Coleccionaba coches de juguete y me moría porque mis tíos me dejaran un quad con batería que tenían. Nunca me creí capaz de hacer nada similar pero en julio del 2009 decidí sacarme el carnet. Nunca había tocado una moto y sólo antes del examen mi hermano me prestó su honda de 49cc para saber qué se sentía. Un coche casi me lleva por delante en una rotonda por lo que me caí, asi que mi primera vez no fue bien y las prácticas en terreno con gravilla derrapando emm jaja, ahora sé que me vino bien  ;)
Un amigo me dijo: ´quiero que pruebes una moto', y probé la Kawasaki ER6n y lo siguiente fue comprármela. En agosto ya tenía la moto. De 0 a 650. Los dos primeros años fueron horribles entre la limitación y las ruedas malísimas que llevaba de serie, que me hacían derrapar en todas las rotondas, pero una vez quitada la limitación la moto cambió y los neumáticos nuevos agarraban, y fue la locura. Me cogí la N-634, me la aprendí de memoria y empecé realmente a probar lo que daba la moto, a sentir la rueda trasera, a usar el motor como freno y a darle gas. En una ocasión dos chicos venían siguiéndome desde Mutriku, uno de esos días en los que todo cuadra, asfalto limpio y seco, temperatura adecuada, conexión completa con la moto…. Te puedes imaginar, y cuando paré en un semáforo en Zumaia me dijeron: “se te ha quedado pequeña”. Fue un subidón.'



Desde ya que con estos comienzos, la moto significa mucho y su particular respuesta a ¿qué te da la moto?  creo que es compartida todas:


 
´La moto soy yo. Solo me siento yo misma de verdad, en toda mi plenitud, sin cohibiciones, sin necesidad alguna que no sea la gasolina cuando estoy encima de la moto. Me siento fuerte, capaz de cualquier cosa, con ganas de superar cualquier límite que la vida me ponga. Somos ella y yo y la carretera y lo digo así porque la sensación que tengo es que mi sensibilidad a todo aumenta por mil cuando estoy encima y soy capaz de notar cada cosa que pasa por debajo de las ruedas. Pienso con mayor claridad cuando la llevo y me sirve para reencontrarme conmigo misma, es una relación casi simbiótica. Por eso a esta la he llamado SheWolf (loba), porque con ella siento que me puedo comer el mundo, un mundo en el que generalmente la oveja había sido yo.'




Todas vamos acumulando un sin fin de experiencias que poco a poco van dibujando nuestra estela en este mundo del equilibrio, y lo increíble es que cualquier momento puede ser el principio de una gran aventura. Así es la experiencia que marcó a la jinete de SheWolf:


`Como no tenía con quien salir con la Kawa, me fui a una concentración para la recogida de alimentos en Gipuzkoa y allí conocí un club de motos custom, el VOCS Gipuzkoa, con cuatro locos que exprimían sus motos de tal manera que podía disfrutar de lo lindo con ellos. Ellos me enseñaron a viajar con la moto, a hacer rutas, a animarme a conocer carreteras sin miedo. Con ellos pasé los mejores momentos encima de la moto hasta entonces y con ellos conocí lo que es un club de motos, que, en mi caso, se convirtió en mi familia ya que, hasta ellos, no había sentido que pertenecía a algo ni me había sentido integrada en ningún sitio. He vivido en tantos sitios y he cambiado tantas veces de casa que no me he sentido nunca de ningún lugar. A día de hoy no los tengo a mi lado por circunstancias de la vida, pero todo llegará de nuevo. Tengo mi moto y mi pareja con quien comparto afición y están resultando maravillosas todas y cada una de las salidas que hacemos juntos, nos hemos amoldado genial en carretera y con él iría al fin del mundo.  Nuevas experiencias y nuevas personas, gente como vosotras, que sois fantásticas, moteras de verdad.


La pregunta del millón ¿por qué una GS?

´Pues es muy sencillo, no hay otra mejor. Cuando la r6n se me quedó pequeña pensé en cogerme una Z800 pero ya que me gusta viajar no quería perder en comodidad por lo tanto no lo veía factible y mi chico, que para aquel entonces solo éramos amigos me dijo `antes de nada prueba mi moto y hablamos.' Me monté y en 40km ya lo había decidido. Me venía como un guante: ágil y bastante deportiva, vi que no iba a perder ni una pizca de disfrute en carretera y además la palabra “pistear” estaba entrando en mi vocabulario. Fui al concesionario y zas… sin comerlo ni beberlo me vi subida en semejante moto, acojonada por la altura diciendo “que Dios nos pille confesaos, allá que vamos”. En 5 meses 10.000km y sintiendo esa simbiosis. Se convirtió en SheWolf uno de los días más duros de mi vida y sacó a la loba que hay en mi.






A veces las creencias populares dicen que es más fácil ser mujer montera, todos te ayuda. Otras voces juran que no es fácil abrirse camino en este mudo antiguamente masculino, que hoy se llena de glamour y tacones. Virginia tiene muy clara su posición.

'No creo que existan ventajas o desventajas por ser una mujer con una GS. Los límites se los pone uno mismo. Existen varios modelos de GS, con diferentes alturas para escoger dependiendo de la altura de cada persona. De hecho, quién me iba a decir a mÍ que haría mejor pie con la 1200 que con la 800, flipé en Formigal. Ahora bien… a parte de las dificultades físicas de cualquier persona a la hora de escoger moto, no le veo ninguna asociada única y exclusivamente a ser mujer. Cualquier persona es capaz de superar sus límites y sus barreras, solo tiene que proponérselo. A parte de eso, siempre te tropiezas con algún neandertal hombre o mujer (como la señora del coche rojo de Segovia) que piensa que las motos están desperdiciadas en manos de una mujer, pero son los que menos. A esos hay que responderles en la carretera, dándoles esquinazo en la primera curva.'



Lo más emocionante de montar en moto son los objetivos que nos vamos planteando. Comenzamos a disfrutar desde el mismo momento que se cruza la idea en nuestras cabezas,  y seguimos al planificarlo, vivirlo, compartirlo y recordarlo. Por el norte hay una motera que tiene muchos:

'El que tiene mayor probabilidad de hacerse realidad es hacer Argentina, y dependiendo de un detallito, en un par de años quizá se pueda. Y la Ruta 66 siempre ha sido mi sueño. Mientras tanto, tenemos Europa aquí al lado y me muero de ganas de hacer Alpes e Italia. Ya estamos preparando la ruta, faltan confirmar fechas y en Junio a la isla de Le Man, pero como todo, es cuestión de tiempo en el trabajo, hay que cuadrar.

¿Qué más os quiero contar?




Pues que estoy preparando la She Wolf Race, una ruta por equipos dirigidos por mujeres pero en la que también podrán participar hombres, por supuesto, y en la que habrá muchos kilómetros, muchas curvas, carreteras recónditas de Gipuzkoa y Navarra, pruebas divertidas y en las que habrá que mojarse y para quien quiera habrá algún tramo, no muy complicado, de off. La ruta ya casi está, ahora toca ir hablando con los locales. Espero que os animéis. 




domingo, 20 de noviembre de 2016

Las GS Girls abandonan el asfalto



Tardienta amanecía y los mensajes entre las intrépidas geseras que se darían cita aquella tarde en Monegros comenzaban. Ansiosas y expectantes, todas comenzábamos el día con maletas preparadas, llenas de ropa, alguna que otra herramienta y mucha ilusión. El primer curso Off-road completamente femenino estaba a punto de dar comienzo.


Karmen fue la primera en inaugurar la sede. Partiendo desde la bella Asturias, recorrió más kilómetros que el resto del grupo, y fue la animadora oficial del chat durante los últimos momentos de viaje para el resto. Sobre las siete de la tarde llegamos las demás: Mayte, con su F800 Gs, Mariola y su incansable F650 Gs, Coque con una F700 Gs que vale como una 1200, y luego el club de las gigantonas: Eva, Ana y Gaby que junto a Karmen pondríamos nuestras sendas GS1200 a prueba.


Miguel e Isaac, anfitriones e instructores de 30 mps, nos dieron una calurosa bienvenida y nos presentaron a dos futuras GS Girls: María y Clara, quienes con sus ágiles KTM cayeron rendidas ante las BMW. Y sin exagerar ¡están en trámite para adquirir una!

 


La habitación Aventura que compartimos,  en el aeródromo de Monegros, fue el contexto perfecto para conocernos más, reírnos sin  parar y darnos ánimos mientras nos preparábamos para un fin de semana de aprendizaje y , por qué no, de mucha diversión.




El sábado se despertó algo nublado, lo que facilitó sobrevivir al duro trabajo que tuvimos durante el curso, aprendiendo a controlar nuestras motos, nuestros temores y nuestra ansiedad. Poco a poco fuimos viendo los progresos y disfrutando de los ejercicios. Una última ruta nocturna fue el cierre ideal para el primer día de prácticas. Un hecho curioso y esperable como caer en un charco de barro por parte de una de las Geseras, proporcionó risas y bromas que perduran más allá del curso. Estábamos entre amigas y lo que en algún momento nos hubiera  derrumbado la moral,  entre nosotras sólo generaba risas y buen rollo. Fue tal el éxito del chapuzón que otras lo intentaron también al día siguiente!














 La cena que nos esperaba fue una verdadera caja de sorpresas. Una Jaima muy bien lograda y decorada, un baúl lleno de trajes variopintos y el buen ambiente del grupo dio lugar a la transformación de las rudas moteras en unas peculiares mujeres llegadas desde algún lugar del desierto y en…¡Juzgad  vosotras mismas!



Tanto Miguel como Isaac no daban crédito a lo que estaban viendo. Las risas se hicieron contagiosas y hasta la rica comida, mezcla de árabe y aramenia, se hizo difícil de terminar por no poder parar de reír.




Durante la mañana del domingo, el nivel subió un escalón y nosotras seguimos aprendiendo. Los instructores, dos hombres con mucha paciencie y tacto, se dirigían a nosotras siempre con motivación positiva e incentivándonos para seguir superándonos constantemente. El broche a tan magnífico fin de semana llegó con la ruta en los alrededores, las vistas increíbles de los Monegros y almuerzo de despedida. Ninguna tenía ganas de partir pero los kilómetros que nos quedaban por delante eran muchos.




Sumado a todo lo aprendido, que ha sido mucho, creo que lo que todas resaltamos  es lo que hemos compartido. Miguel e Isaac nos han hecho sentir muy cómodas y hemos podido disfrutar del aprendizaje. Y el grupo de geseras, con Clara y María siendo 100 % parte de él, ha dado muestras una vez más de lo bien que nos lo podemos pasar.


Un nuevo mundo se ha abierto: el mundo del Off-road. Y las rutas no tardarán en llegar!!! ¿Te apuntas?

lunes, 14 de noviembre de 2016

Antonieta Semeão







Como foi o teu começo no mundo das motas?
Comecei a conduzir uma mobilete aos 13 anos, que a minha mãe comprou para os meus irmãos mais velhos. Aos 16 anos comprei uma Casal Boss (50 cc), que era uma mota fabricada em Portugal, muito famosa na altura. Aos 18 anos passei para uma Suzuki 125, que mantive até aos 24 anos, altura em que me casei e tive que comprar um carro.
Estive 20 anos sem conduzir mota, a fazer a vidinha “normal”, casar, ter filhos, trabalhar…
Aos 44 anos comprei uma Virago 535 para mim e uma Vespa 50 para a minha filha, quando ela fez 14 anos, e fizemos alguns passeios juntas, pelas nossas belas estradas nacionais.
Aos 46 anos senti necessidade de uma mota que me permitisse passeios maiores, com “arrumação” e essencialmente com mais agilidade a curvar. A GS era a mota perfeita Comprei uma 650 usada, monocilíndrica. Este ano em Abril inscrevi-me num passeio a Marrocos com um grupo da BMW e acabei por comprar uma F700GS nova, bicilíndrica e com todas as comodidades de uma mota recente.
Comencé a conducir  a los trece años una mobilete que mi madre compró para mis hermanos mayores. A los 16 compre una Casal Boss (50cc), una moto fabricada en Portugal, muy famosa por aquellos tiempos.  A los 18 pasé a una Suzuki 125, la cual tuve hasta los 24, cuando me casé y tuve que comprar un coche.
Estuve 20 años  sin conducir moto, haciendo una vida ‘normal’, casarse, tener hijos, trabajar…
A los 44 compre una Virago 535 para mi y una Vespa 50 para mi hija, cuando cumplió los 14, hicimos algunos pasitos juntas, por las bonitas carreteras nacionales de Portugal.
A los 46 años sentí la necesidad de una moto que me permitiera paseos más largos, más ordenados y esencialmente con más agilidad para hacer lar curvas. La GS era la moto perfecta. Compré una 650 usada, monocilíndrica. Este año, en abril, me inscribí en un viaje a Marruecos con un grupo de BMW y terminé comprando una F700GS nueva, bicilíndrica y con todas las comodidades de una moto moderna.

O que é que a mota te dá?
Prazer de condução e vontade de partir sem data de regresso. Faz-me sentir parte da paisagem porque sinto o calor, o frio, a chuva, o vento e os cheiros! Dá-me concentração e tempo para pensar. Às vezes dá-me adrenalina e energia.
Nas viagens em grupo conhece-se boa gente.
El placer de conducir y las ganas de partir sin fecha de regreso. Me hace sentir parte del paisaje porque siento el calor o el frío o la lluvia o el viento y los olores! Me da concentración y tiempo para pensar. Y en ocasiones adrenalina y energía.
En los viajes en grupo se conoce buena gente.
Qual foi a experiência que mais te marcou?
A viagem de 11 dias que fiz em Abril a Marrocos, com a mota com 4 dias nas minhas mãos e um grupo que rolava bastante depressa. Excelente grupo, estradas desafiantes e paisagens deslumbrantes. Quando cheguei, a vontade de fazer mais viagens e cada vez maiores, tomou conta de mim. Um problema!
Un viaje de once días que hice en abril a Marruecos, con la moto con solo 4 días en mis manos y un grupo que  rodaba bastante deprisa. Excelente grupo, carreteras desafiantes y paisajes deslumbrantes. Cuando llegué, las ganas de hacer más viajes y cada vez más importantes se adueñaron de mí. ¡Un problema!
Porquê uma GS?
É uma mota muito ágil, que permite terrenos menos firmes, com conforto e segurança. As malas fazem imenso jeito, para guardar o capacete e o casaco quando vou ao centro comercial, para as compras do supermercado (é mesmo conversa de mulher ) e para viagens longas.
Es una moto muy ágil, que permite rodar por terrenos menos firmes, con confort y seguridad. Las maletas son muy útiles para guardar el casco y la chaqueta cuando uno va al centro comercial, para las compras del supermercado ( es una conversación de mujer) y para viajes largos.
Quais as vantagens e desvantagens de ser mulher a conduzir uma GS?
A vantagem de ser mulher está apenas em ser mais fácil ter ajuda, quando precisamos, por exemplo, de levantar a mota do chão
A minha mota não está rebaixada e, apesar de eu ter 1,70m, por vezes algumas manobras a baixa velocidade são difíceis, pela altura da mota e pelo peso. Qualquer inclinação do terreno pode ser complicada. Se inclina, cai!
Mas penso que há muitos homens que sentem a mesma dificuldade.
Quanto a ser mulher num meio habitualmente masculino, há alturas em que me sinto “mimada”, por ser mulher e conduzir mota, mas também já tive situações em que era olhada com algum desagrado por homens que se sentiam “menos machos” perto de mim. Tenho também alguma dificuldade em arranjar companhia para passear porque a amizade homem/mulher nem sempre é pura e desinteressada…
La ventaja de ser mujer es solo que obtienes ayuda más rápido cuando precisamos, por ejemplo, para levantar la moto.
Mi moto no está rebajad y yo mido solo 1,70, y a veces algunas maniobras a baja velocidad son difíciles por la altura de la moto y el peso. Cualquier inclinación del terreno puede ser complicada. Se inclina y ¡cae!
Pero pienso que hay muchos hombres que sienten las mismas dificultades.
En cuanto ser mujer en un medio habitualmente masculino, me siento mimada por ser mujer y conducir moto. pero también ya tuve situaciones en las que era mirada con desagrado por los hombres que se sentían 'menos machos'  cerca de mí. Tengo también algunas dificultades para encontrar compañía para pasear porque la amistad  hombre/mujer no siempre  es pura y desinteresada....
Qual é o teu próximo objetivo?
Viajar, muito e por todo o lado. Este verão gostava de fazer o Stelvio Pass e a Amalfi Coast Road, em Itália, e algumas estradas da Croácia.
Gostava de oferecer a mim mesma uma 1.200GS, pelos meus 50 anos
Viajar, mucho y por todos lados. El próximo verano me gustaría hacer el Passo Stelio  y la carretera de la costa Amalfitano, en Italia, y algunas carreteras en Croacia.
Me gustaría regalarme una 1200GS por mis 50 años

Que mais gostarias de partilhar com o grupo?
Para algumas mulheres que encontro por aí e que me dizem que gostavam de conduzir mota mas que têm medo de começar: se querem, lutem por isso, começando com motas de baixa cilindrada e treino, chegamos onde quisermos!

Para algunas mujeres que encuentro por ahi y que me dicen que les gustaría conducir una moto pero que tienen miedo de comenzar: si lo quieren, luchen por eso, comenzando por motos más bajas de cilindrada y entrenamiento ¡llegamos a donde queramos!

martes, 4 de octubre de 2016

I ENCUENTRO GS GIRLS PENÍNSULA IBÉRICA






Fueron momentos de ansiedad y muchas ganas de conocernos. Durante los días previos al encuentro, un sin fin de mensajes del chat, llamadas telefónicas, risas y bromas llenaban las horas e iban estrechando el vínculo  de todas las chicas que, con mucha ilusión, participaríamos en el I Encuentro GS Girls Península Ibérica, en la ciudad de Segovia.

En mayo de este año, se creó el grupo GS Girls Península Ibérica  para España, Portugal y Andorra con el  fin de concentrar a todas las chicas de la región que llevan orgullosas sus BMW GS y que de esta manera pudieran  conocerse, compartir experiencias, rutas, muchas risas y buen rollo.

Por aquel entonces también comenzó a gestarse el primer encuentro, un momento especial , donde tendríamos la posibilidad de dar un fuerte abrazo a todas esas chicas con las que llevamos ya tiempo compartiendo una amistad virtual y a las que teníamos  ganas de poder ponerles cara.

El sitio elegido fue Segovia, además de por otro muchos motivos, por estar en una posición central que beneficiaba el traslado a aquellas GS Girls que venían desde los lugares más extremos de la península, como fueron Asturias, Jerez, Barcelona o Marbella. 

El viernes la mayoría de las chicas iniciaron su viaje rumbo a la ciudad monumental. Poco a poco comenzaron a llegar al camping las intrépidas participantes. Saludos, risas, abrazos y presentaciones se fueron siguiendo hasta llegada la noche, cuando unas ricas tortillas caseras, traídas por  Eva y unas pizzas sirvieron de cena para no dejar de conversar y compartir. Las charlas se extendieron hasta altas horas de la madrugada y  valió la pena.


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Temprano el sábado por la mañana comenzaron los preparativos para la ruta. Todas lucíamos orgullosas nuestras camisetas  del primer encuentro. El desayuno se alargó hasta pasada la media mañana. Comenzamos a rodar, saliendo de Segovia rumbo a la Carretera de Hontoria, Riofrío, Madroña, las Navas de Riofrío, donde se encuentra nuestro pequeño ‘Stelvio’ y de allí hacia Valsaín y  la Granja de San Idelfonso.


              


Después de la primera parte llena de buenas curvas entre bosques y cortados, nos tomamos un descanso en Torrecaballeros, para luego emprender la segunda parte hasta el sitio de la comida. Cogimos la carretera SG-V-2362 que nos llevaba a Santo Domingo de Pirón, luego desviamos hacia Cubillo, Valdevacas, El Guijar, para terminar en la SG-V-2313 que nos llevaría hasta La Velilla. Desde allí nos dirigimos a Pedraza para que todas aquellas que no conocían el pueblo o tenían ganas de visitarlo nuevamente pudieran hacerlo.


A unos pocos kilómetros de Sepúlveda, en San Pedro de Gaíllos, disfrutamos del cochinillo segoviano y de una buena comida. Hicimos el sorteo de lo que nos habían entregado Quique Arenas, de Motoviajeros y Touratech. Las ganadoras de las camisetas Touratech fueron Pilar, Mari y Raquel. Las afortunadas que recibieron las camisetas de Motoviajeros fueron Miryam y  Bea. Virginia se llevó el libro ‘Amazigh’ de Quique Arenas. Unas cuantas pegatinas más se repartieron entre el resto de participantes. Después del café, nos despedimos de Mónica y de nuevo a la ruta.


Cruzamos el parque de la Hoces del río Duratón, digno de ser visitado. Disfrutamos de sus curvas y la carretera que corre por parte de su cañón. La vuelta la hicimos por Hinojosa del Cerro y Burgomillodo. De camino a Cantalejo un atasco de ovejas en sentido contrario paró el comboy de motos. Las ovejas, parece que encantadas de rodar con nosotras, se colaron entre las motos, sacudiéndolas y hasta quitando la matrícula de la moto de Raquel, que luego tuvimos que intentar poner de manera decente para evitar problemas.


                                                      


Ya caía el sol y llegábamos de regreso al camping. Vivian y Arantxa nos estaban esperando para sumarse al grupo.  Fue entonces cuando  Marisa desplegó el photocall que había hecho y traído desde Salamanca, con nuestro logo y un cartel diseñado especialmente para nuestro primer encuentro por Quique Arenas. Nos hemos pasado un rato de Divas, arriba de nuestras motos, orgullosas de  estar compartiendo nuestro primer encuentro. Luján y Miryam hicieron las veces de fotógrafas expertas. 





El cierre del histórico evento no podía ser en otro sitio más que en la Plaza Mayor de la ciudad que lo albergó, Segovia. Algunas volvimos temprano, otras disfrutaron un rato más del ambiente  del lugar. Pero todas sabíamos que iba llegando a su fin.

La mañana del domingo llegó y poco a poco, sin muchas ganas, o con ganas de más,  fuimos partiendo. Rosa rumbo a Jaén, siendo este su primer viaje en moto, Sonia hacia Jerez y Ade llegaría hasta Marbella. Barcelona esperaba a Mayte y Piedras Blancas, en Asturias, a Carmen y Marce.  Virginia disfrutó como pocas su vuelta a San Sebástian, por carreteras increíbles.  Marisa aprovechó para seguir disfrutando de las curvas hasta Salamanca y Eli, Mariola, Pilar, Mercedes, Eva, Raquel, Bea, Miryam, Sara y Luján volvieron a Madrid.

Muchas anécdotas, risas y nuevas amistades son el resultado de este primer encuentro.  Todas estamos felices de haber estado allí.  

Gracias a todas vosotras, que hicisteis  posible que nuestro lugar de encuentro dejara el plano virtual por unos días y se convirtiera en esta gran realidad. ¡Hasta el próximo encuentro!

Gabriela
Ladybird.

lunes, 19 de septiembre de 2016

María Elsí: Cumpliendo sueños...



Con un proyecto titánico a punto de empezar, María comparte con nosotras algunos detalles de sus comienzos y su experiencia sobre la moto.  



GS ¿Cómo fueron tus comienzos con el mundo de la moto, María?

Se puede decir que era un poco “trasta” y con 12 años me vecino iba a tirar una tricampeona vieja, muy vieja y me la quedé sin más. Aquella moto era un desastre, el día que no se le caía el tubo de escape, me daba calambre, jejejeje.




GS ¿Qué te da la moto? 

Casi todo, forma parte de mi vida y no concibo mi vida sin una moto en el garaje. Me da sensaciones, olores y otra forma diferente de entender los viajes, sin olvidar a toda la gente que he conocido gracias a ella.





GS  ¿Hay alguna experiencia o anécdota que te haya marcado? 


Sin duda alguna, la reunión de 150 moteros venidos de todos los rincones de España, a la puerta de mi casa para cantarme el cumpleaños feliz a mi salida del hospital donde estuve muy grave. ¡Fue un chute de energía y de vida en aquellos momentos!



GS ¿Por qué una GS?

Buena pregunta. Vengo del mundo custom, toda mi vida me he movido en ese tipo de motos y supongo que cuando fui con la última moto que tuve para participar en  una prueba off road por Portugal, el hecho de que un amigo me dejara probar una GS 1200 tuvo mucho la culpa.



GS  ¿Cuáles crees que son las ventajas y desventajas de ser una mujer conduciendo una GS?

Pues francamente, supongo que las mismas que para los hombres; si eres bajita como yo, la limitación es la altura y en cuanto a las ventajas, como en cualquier moto, TODAS.





GS ¿Cuál es tu próximo objetivo?

Aunque tengo viajes en mente desde hace años pendientes de realizar, mi objetivo siempre es disfrutar de cada momento, intentar ser feliz e ir cumpliendo sueños. 



miércoles, 31 de agosto de 2016

GS Girls Central Europe Get Together. Innertkirchen 2016



Bastaron unos 1650 kilómetros  para llegar hasta Innertkirchen, sede oficial del GS Girls Central Europe Get Together 2016. Después de dos días de viaje y acampada llegamos a Basilea, al encuentro de Marta, administradora del grupo y organizadora del encuentro. Desde allí, las carreteras suizas serpentearon hasta el mismo pueblo donde se encontraba el camping. Cuando llegamos el viernes por la tarde, ya estaban la mayoría de las GS Girls con sus tiendas montadas, disfrutando de las conversaciones, los reencuentros y los preparativos para el día siguiente. 


Una vez lista la tienda, no sumamos al grupo que estaba reunido alrededor de las lámparas de camping a modo de hoguera. Los temas han sido muy variados, experiencias anteriores, reencuentros, modelos y accesorios de motos; así también como los idiomas: del predominante alemán al internacional inglés, sin dejar de pasar por el español y el italiano. Nos fuimos presentado y conociendo, pero el ambiente era igual que el de un grupo de amigos que se ven con frecuencia para rodar.


El grupo que se juntó a los pies de los Alpes suizo, justo en la bajada del Sustenpass, podía presumir de internacional: Yuki, voló desde Japón para estar allí; Francis, una americana trabajando en Sudán del sur, hizo lo propio. Y luego una española, una argentina, una brasileña, las hermanas italianas, australianas, holandesas, suizas, austríacas y alemanas. Cabe destacar que tres hombres se animaron  y se sumaron a la experiencia de compartir este fin de semana con las grandiosas GS Girls.





El sol brilló todo el sábado, permitiéndonos disfrutar de la ruta a pleno. Nos fuimos encontrando los distintos grupos en algunos puntos concretos de la ruta. Hubo tiempo para las  fotos, los cafés, los descansos y, sobre todo, las charlas infinitas sobre nuestras motos y experiencias.



                  

       














Una vez de vuelta en el campamento, compartimos nuestras cenas nuevamente en un círculo de amistad que se fue forjando minuto a minuto. Risas, promesas de volver a encontrarnos y proyectos para el próximo encuentro.


El domingo llegó y con él las despedidas. Nosotras nos quedamos un día más recorriendo la zona: Grimselpass, Nufenenpas, Gotthardpass y el impresionante Sustenpass. Por la tarde visitamos, la garganta del Aares en Meiringen, un espectáculo natural de color y fuerza. Cerramos el fin de semana tan estupendo probando un menú típico de esta zona de los Alpes, el älplermakronen, una pasta con queso, patatas, cebollas caramelizadas y un puré de manzanas que se agrega a gusto del comensal. Chin chin! Y enhorabuena por este gran fin de semana, primero a Marta por su gran trabajo, y luego a todas y todos los participantes en este evento que lo han hecho único.

 
Durante los dos días de regreso a España, disfrutando de las curvas de las carreteras secundarias tanto en Suiza como en Francia, seguía presente en mi esa sensación de felicidad y plenitud que da el seguir conociendo gente extraordinaria, lugares soñados y seguir disfrutando de esta pasión por la conducción sobre dos ruedas. ¡Nos vemos en el I Encuentro GS Girls Península Ibérica  Segovia 2016!